miércoles, 18 de febrero de 2009

Una fe sencilla

Con el perdón del escritor cristiano Charles Swindoll, he decidido tomar el nombre de uno de sus libros más bellos para el dominio de este blog.
Soy un opinador compulsivo. Me encanta opinar.
Son delirios de taxista, bolero, parroquiano, contertulio, filósofo, etc...
Aquí procuraré dilucidar mis ideas basadas en mi fe. La fe de Cristo.
Crecí en un hogar cristiano, mi padre es pastor. Y si soy honesto, la vida cristiana era a veces incómoda para los jóvenes que les gusta la libertad y el desenfado (yo fui uno de ellos).
He llegado a un punto de quiebre. No. Nada me ha pasado. Gracias a Dios mi familia está bien, no me ha sucedido ningún accidente, y tenemos salud.
Nada malo que reportar, nada que te haga voltear a Dios con la desesperación del que camina por valle de sombra de muerte. De momento, no.
Pero siempre es bueno reivindicar las convicciones con una buena reflexión.
Cierto. Ya tengo un blog que trata el tema religioso. Se llama "Los disidentes". Pero ese blog trata el asunto desde la perspectiva de los derechos humanos de los evangélicos (y otras minorías religiosas) y del estado laico (una de mis mayores obsesiones como analista político). Los disidentes es un blog de religión y política.

Una fe sencilla procurará atender su nombre: dará una perspectiva abierta no complicada para quien quiera entender la fe en Cristo, atendiendo al punto de vista de un cristiano que se preocupa por ti que estás leyendo y por cualquiera que tenga una curiosidad por esa persona que anduvo por aquí hace 2000 años y dividió la historia.

¿me acompañas?